Crisis de refugiados: reunión en Luxemburgo de los líderes europeos

La actual crisis migratoria y de refugiados es una crisis con rostro de niño y tiene altos costes humanos. Uno de cada cuatro solicitantes de asilo es un niño. Entre enero y julio de 2015, 133.000 niños han solicitado asilo en Europa, según datos de Eurostat. 
 
Coincidiendo con la reunión de líderes europeos que se celebra estos días en Luxemburgo, desde el Comité Español de UNICEF queremos recordar la importancia de reforzar los compromisos para responder a las necesidades urgentes de estos niños refugiados y migrantes.
 
Consideramos que este encuentro supone una valiosa oportunidad para aplicar los acuerdos sobre la reubicación y el reasentamiento de miles de personas solicitantes de asilo, con especial atención a los niños, que requieren protección internacional.
 
Redordamos que también es necesario fortalecer la cooperación global con los países de origen y de tránsito, donde la ayuda para el desarrollo y la asistencia humanitaria desempeñan un papel clave. 
 

Crisis migratoria: el 80% de las personas proceden de Siria

El 80 % de las personas, familias y niños, que llegan a Europa a través del Mediterráneo y por la ruta de Grecia y los Balcanes Occidentales están escapando del conflicto de Siria. Miles de niños se enfrentan a problemas para acceder a los servicios básicos y requieren atención psicológica debido a la violencia que han experimentado o de la que han sido testigos. 
 
Resulta primordial poner especial atención a las necesidades de los niños abordando las causas de la crisis. En Siria hay 5,6 millones de niños afectados por el conflicto armado y 2,2 millones de niños refugiados.
 

Animamos al gobierno español a proteger a los niños refugiados

Los compromisos adquiridos deben concretarse en una acción urgente por parte de todos los Gobiernos europeos para proteger plenamente a todos los niños y las niñas. Animamos, también, al Gobierno español a que su respuesta se consolide, a prestar especial atención en sus planes de acción a la protección de los niños refugiados y a desarrollar una respuesta colectiva junto con la Unión Europea. Para ello, recomendamos:
 
  • Mantener a las familias unidas en todo momento, mediante programas de localización y reunificación familiar en los lugares a los que los niños están llegando no acompañados o se hayan separado durante el viaje. 
  • Velar para que el principio del interés superior del niño sea una consideración primordial en todas las prácticas y políticas, y en los procedimientos administrativos y judiciales. 
  • Garantizar la suficiente inversión para reforzar las medidas de protección social, salud, educación, vivienda, y las políticas de registro de nacimientos a fin de proteger a los niños migrantes y solicitantes de asilo, eliminar las barreras de acceso a los servicios, y mitigar el impacto psicosocial.